El gallo de oro

El gallo de oro

El gallo de oro

El gallo de oro teatro Real de Madrid

No hay nada tan especial como cuando asistes a un concierto, una ópera o una representación teatral y desde el primer minuto sientes que estás contemplando algo inusual. Esa sensación la tuve cuando presencié El gallo de oro en el teatro Real de Madrid.

Esta fue la última ópera compuesta por Nikolaï Rimsky-Korsakov. El libreto lo escribió Vladimir Belsky, está basado en una fábula de Aleksandr Pushkin quien a su vez se inspiró en Cuentos de La Alhambra de Washington Irving.

Cuenta la historia de un Zar, a quien no le interesa su reino, la corona le pesa, lo único que  desea es dormir, pero las invasiones de sus enemigos se lo impiden, hasta que un mago le regala un gallo de oro que le avisará cuando se acerca el peligro.

La ópera tuvo mucho problemas por las semejanzas con las situaciones reales de la Rusia de aquel tiempo, estuvo prohibida durante algunos años. Rimsky-Korsakov falleció antes de verla en escena. En esta obra no solamente se critica al poder, también sale mal parado el pueblo que se deja avasallar. Es una fábula política que por desgracia sigue estando de actualidad.

El gallo de oro

Primer acto de El gallo de oro

El director francés Laurent Pelly realiza una labor extraordinaria, consigue algo que debería ser lo normal, pero que sin embargo escasea en la ópera, los cantantes actúan, todos desde la primera a la última persona que aparece en el escenario interpreta con maestría su papel. Los desplazamientos de los interpretes están medidos para que cada uno fluya con movimientos determinados. El personaje de la madre Matrioshka es todo un encanto.

El gallo de oro

El Zar y sus dos hijos

Barbara Limburg nos sorprende en cada acto con su creación escenográfica. El primero, la familia, se desarrolla en el dormitorio de palacio donde conocemos a los personajes que rodean al Zar. El segundo, la seducción, en la tienda de campaña de la zarina de Shemajá, tiene forma de cono escindido en seis partes con luces que se encienden al ritmo de la música. La tercera, el pueblo, comienza con una sábana que reproduce una foto de la Plaza Roja de Moscú.

Como en ocasiones anteriores el director musical Ivor Bolton vuelve a sacar lo mejor de la orquesta titular del Real, al igual que Andrés Máspero con el coro.

Desde el principio de la función, cuando aparece la cabeza del astrónomo que va ascendiendo por el telón, hasta los aplausos finales, la ópera es pura magia. Un espectáculo que no hay que perderse.

El gallo de oro es una coproducción del teatro Real de Madrid con el Théâtre de la Monnaie de Bruselas y la Opéra national de Lorraine de Nancy. Se realizarán cinco funciones en el coliseo madrileño del 25 de mayo al 9 de junio.

 

 

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