Dialogar con el Enemigo
Tierra de Fuego de Mario Diament prorroga su estancia en la sala Max Aub(Naves del Español) hasta el 12 de junio, una buena noticia para los que aún no la han visto, es una obra que no hay que perderse.
Esta pieza tan impactante es ficción, aunque algunos episodios y referencias estén basados en hechos reales en la vida de Yulie Cohen. Yael Alón, una azafata israelí, decide mantener una entrevista con Hassan El-Fawzi, el palestino que atentó contra su vida en un ataque terrorista en el que murió la amiga que la acompañaba. Su decisión, no entendida por la mayoría de su entorno, hace que su mundo se tambalee. A pesar de todos los inconvenientes Yael está determinada a conocer las motivaciones que llevaron a Hassan a perpetrar la matanza.
El autor también da la palabra al marido de la protagonista, a su padre que formó parte del ejercitó que tomó la ciudad de Jaffa y a la madre de su amiga fallecida en el atentado.
Tierra de Fuego está dirigida por Claudio Tolcachir quien consigue que los interpretes estén tan naturales que parece que no actúen, se han convertido en los personajes y viven su historia en cada representación. El trabajo de todo el elenco es de cinco estrellas, Alicia Borrachero muestra cada matiz de su papel en los encuentros que mantiene con el resto de protagonistas, Abdelatif Hwidar no pierde en ningún momento el tono y la modulación y Tristán Ulloa nunca estuvo mejor.
El diseño de escenografía realizado por Elisa Sanz es minimalista, una gran mesa que mueven los actores, sillas y una pared donde se proyectan unas ventanas que cambian de lugar y forma según las localización donde ocurre la historia. Todos permanecen en escena durante la representación. No se necesita más, las palabras de Mario Diament son suficientes para contar una historia que por desgracia sigue estando de actualidad.