Puentes sobre el Támesis
El río Támesis, a su paso por Londres, está cruzado por unos treinta puentes, estos son algunos de ellos, un tramo que comprende desde Battersea Bridge hasta el más famoso de todos Tower Bridge.
Un paseo a las orillas del Támesis permite contemplar la historia de la ciudad a través de sus puentes. Algunos fueron construidos en el siglo XIX, el último en el siglo XXI. Este recorrido comienza en el Battersea Bridge, fue construido en 1890 para sustituir al postrero puente de madera que quedaba sobre el río.
Cuando se estaba construyendo descubrieron armas romanas, calaveras y celdas, se cree que esta zona fue la que utilizó Julio Cesar con su ejercito para entrar en la ciudad.
Si lo cruzamos desde Westminster hacia Battersea nos encontramos con Battersea Power Station la famosa eléctrica que utilizó Pink Floyd en la portada de Animals.
Tiene ocho figuras femeninas que representan las Artes y las Ciencias. En una de las orillas se encuentra la sede del MI6, un edificio que aparece en las películas de James Bond.
Uno de los más visitados, une dos de las atracciones más carismáticas de la ciudad, Parlament House y London Eye. De una de sus orillas salen algunos de los barcos que realizan paseos fluviales.
En 2002 se inauguraron las dos pasarelas peatonales que conectan la estación de Charing Cross con South Bank, están unidas al puente ferroviario Hungerford Bridge. Su nombre es un homenaje a las bodas de oro como gobernanta de la reina Isabel II.
De estilo italiano en sus muelles cuenta con esculturas de pájaros del británico John Birnie Philip. En 1982 apareció colgado de uno de sus arcos el italiano Roberto Calvi, el banquero de Dios, asesinado por la Mafia.
También conocido como Wobbly Bridge (puente tambaleante) porque tras su inauguración las personas que lo cruzaban se mareaban por sus bamboleos. En uno de los extremos se encuentra Saint Paul Cathedral, en el otro la Modern Tate.
Si os encontráis en la City y queréis visitar el Shakespeare´s Globe Theatre tenéis que cruzar este puente. Charles Dickens lo incluyó en su novela Little Dorrit como el puente de hierro. Aparece en las películas Harry Potter y la orden del Fenix y en Lock and stock.
Tal vez sea el más emblemático de todos, se levanta para que puedan pasar los barcos, mantiene el mismo mecanismo desde su inauguración. En su interior se encuentra un museo sobre su historia.
Fotos: Gary González