Mucho ruido y pocas nueces
Desde 2005 Antic Disposition presentan revisiones de clásicos en espacios históricos, nunca dentro de un teatro convencional. Su último estreno ha sido la obra de Shakespeare Mucho ruido y pocas nueces en Gray’s Inn Hall, un edificio del siglo dieciséis que forma parte de uno de los más reputados Colegios de Abogados de Londres.
La compañía está formada por actores británicos y franceses, por ese motivo han trasladado la ciudad de Messina a la campiña gala y la acción a 1945.
Las puertas de acceso a la sala se abren media hora antes del inicio de la obra de Shakespeare, sin embargo, nada más entrar en el recito comienza la representación, los asistentes son obsequiados con una historia que recuerda el humor de Jacques Tati, un homenaje que han querido rendir los directores de la producción al cómico francés.
Mucho ruido y pocas nueces es una de las grandes comedias del Bardo, las escenas entre los personajes de Béatrice y Benedick son una pura delicia, el enfrentamiento entre géneros sigue proporcionando momentos brillantes.
Esta producción cuenta con un reparto muy versátil, los interpretes se transforman en cada uno de los personajes que interpretan. Todos realizan un trabajo fantástico. Uno de los gozos de la representación es escuchar la maravillosa declamación de actores y actrices, da gusto oírlos. Además, algunos de ellos tocan los instrumentos que proporcionan la banda sonora a la función.
La dirección de Ben Horslen y John Risebero es excelente, han sabido respetar el texto original, al mismo tiempo lo han dotado de una contemporaneidad que lo hace accesible a cualquier tipo de audiencias.
La producción de Antic Disposition es sin duda una de las mejores representaciones de Mucho ruido y pocas nueces que he visto.
Much ado about nothing se estará representando en Gray’s Inn Hall de Londres hasta el 1 de septiembre.