Showtune, el cancionero de Jerry Herman.
El compositor y letrista Jerry Herman es una de las leyendas del teatro estadounidense, algunas de sus canciones han llegado a ocupar los primeros puestos de las listas de éxitos. Ha sido galardonado con numerosos premios, entre ellos dos Tony por Hello, Dolly! y La jaula de las locas. Otros de sus musicales son: Mame, Mack and Mabel, Milk and honey o Dear world. En 1996 publicó Showtunes, un libro de memorias, su título fue utilizado por Paul Gilger para realizar un espectáculo homenaje al músico.
Desde el 7 de agosto Showtunes puede verse en el Union Theatre de Londres. Cinco actores y cinco actrices son los encargados de cantar los más de cuarenta temas que suenan durante la función.
No hay texto, las letras escritas por Jerry Herman han sido agrupadas de tal manera que incluso aunque perteneciendo a obras diferentes en algunos momentos desarrollan una historia.
El espacio escénico está ocupado por elementos que recuerdan al backstage y los camerinos de un teatro. En la primera parte la compañía viste de manera informal, con deportivas, chándal o albornoces, para algunos de los números se ponen los kimonos y boas distribuidos por la sala. En la segunda parte, sin embargo, se engalanan con vestidos y trajes.
Algunas canciones no se interpretan como fueron concebidas, en I won’t send roses mezclan la parte de Mack con la réplica de Mabel. En el tema Bosom Buddies, que tiene mucho humor en si mismo, aquí lo acrecientan haciendo que sean Mame y Dolly quienes lo canten.
Lo más destacado de la obra es Henry Brennan, director musical y acompañante al piano, el único instrumento que suena en directo, quien ejecutó las melodías con un gran precisión y muy buen gusto.
El único punto negativo de Showtunes fueron los espectadores, algunos no se habían enterado que no había participación de la audiencia y molestaron canturreando algunas de las composiciones.
Un detalle un tanto especial es que una de las actrices entra en escena con una bolsa de lona en la que pone I’m with Sondheim, no parece lo más apropiado que para celebrar a Jerry Herman se recuerde a su rival, a quien venció en la entrega de los Tony de 1984, cuando competían La jaula de las locas y Sunday in the park with George.