Some enchanted evening
Some enchanted Evening
La soprano Lesley Garrett ejerció de maestra de ceremonias de Some enchanted evening, la serie de conciertos que celebra las composiciones de Richard Rodgers. Estuvo acompañada en el escenario del Cadogan Hall de Ruthie Henshall, Michael Xavier, Gary Wilmot, ArtsEd Ensemble y la Royal Philharmonic Concert Orchestra. Un cartel de lujo que, como indica el título, hizo pasar una tarde encantadora a los espectadores que lo presenciaron.
Lesley Garrett
Richard Rodgers fue la primera persona en ganar los grandes premios estadounidenses de las artes: Oscar, Tony, Emmy, Grammy y Pulitzer. Durante su carrera escribió la música de más de novecientas canciones y cuarenta y tres musicales. Sus temas han sido grabados por cantantes de todo el mundo y estilos, desde Julie Andrews, Frank Sinatra, Elvis Presley o Lady Gaga. Aunque trabajó con varios escritores su larga relación con Lorenz Hart y posteriormente con Oscar Hammerstein II son las más recordadas.
En el espectáculo Some enchanted evening las canciones formaban bloques que se correspondían con obras de Richard Rodgers, comenzando con Oklahoma!, el musical que transformó este genero teatral y terminando con The sound of music (Sonrisas y lagrimas), estas fueron la primera y la ultima ocasión en que colaboró con Oscar Hammerstein II. La presentadora, no se limitó a introducir los temas, a lo largo de la noche fue relatando la historia del compositor y algunas anécdotas relacionadas con sus obras.
Ruthie Henshall
El concierto comenzó con la obertura de Oklahoma! interpretada magníficamente por la Royal Philharmonic Concert Orchestra bajo la dirección de Richard Balcombe. Que bien suenan los musicales cuando los interpreta una gran orquesta y no las reducciones que presentan los grandes teatros del West-End.
Todas las canciones estuvieron perfectamente interpretadas, los protagonistas son cuatro primeras figuras de la escena, lo mejor es que ninguno necesito desgañitarse para demostrar lo bien que entonan, una cualidad que cada vez agradezco más.
Gary Wilmot
El primer tema It’s a grand night for singing, con su título nos adelantaba la gran velada que nos esperaba, fue cantado por los cuatro, después hubo dúos e interpretaciones en solitario. Todos tuvieron momentos excepcionales: Michael Xavier con What a beautiful mornin’, Gary Wilmot en Soliloquy y cuando hizo que el público le acompañara con Edelweis, Ruthie Henshall en todos los dúos y en My Funny Valentine, Leslie Garret supo emocionar a la audiencia con You’ll never walk alone y Climb every mountain, pertenecientes a Carousel y The Sound of Music, dos musicales que había interpretado en los escenarios.
Michael Xavier y Ruthie Henshall
La mención de honor se la llevan ArtsEd Ensamble, un coro formado por estudiantes del grado de Musical Theatre en el Arts Educational School of London. Estuvieron esplendidos en todos sus actuaciones, las deliciosas coreografías de Kevan Allen les permitieron mostrar otras de sus habilidades. En los temas Babes in Arms y el popurrí de The sound of music insuperables.
Richard Balcombe, además de dirigir con perfección a la Royal Philharmonic Concert Orchestra, se encargo de los arreglos musicales. Los temas de Richard Rodgers sonaron majestuosos en el Cadogan Hall.
Some enchanted evening, un tributo a Richard Rodgers en el Cadogan Hall de Londres.
Fotos: Alex MacNaughton
